Según se cuenta, sobre el año 1741, un conde que era embajador de Rusia ante la corte de Sajonia (en Alemania) y que vivía en la ciudad de Dresde, le encargó a Johann Sebastian Bach unas obras que tenían como misión ser interpretadas por un clavecinista -apellidado Goldberg-, para calmar las noches de insomnio del referido conde.
Por dicho encargo Bach recibió una copa con monedas de oro.
Ese conjunto de obras son conocidas como las "Variaciones Goldberg" y son, sin duda, un conjunto que destaca por su sensibilidad, calidez y belleza.
En el primer vídeo podemos escuchar las cuatro primeras interpretadas por Trevor Pinnock al clavecín.
En este segundo vídeo podemos escucharlas en clave de jazz (la calidad de la música de Bach lo soporta perfectamente) lo que le aporta una visión diferente a lo que suele ser habitual.