Origen de las notas musicales


Se atribuye a Guido D'Arezzo (nacido en el año 991 ó 992 – fallecido en fecha posterior a 1.033, quizá en 1.050 )

Fue monje en la abadía benedictina de Pomposa cerca de Ferrara (Italia).

Hacia el año 1.023 se estableció en Arezzo (Italia) donde realizaba tareas musicales en la catedral de dicha ciudad.

En una carta dirigida a su hermano Miguel de Pomposa, le ofrece unos consejos para memorizar la altura de los sonidos mediante un sistema nemotécnico basado en un himno a San Juan Bautista cuyo texto dice:

Ut quean laxis
Resonare fibris
Mira gestorum
Famuli tuorum
Solve polluti
Labii reatum,
Sancte Ioannes.

Que traducido sería algo así como: “Para que las maravillas de tus obras puedan resonar en la voz serena de tu siervo, limpia el pecado de su labio manchado, oh San Juan"

Cogiendo la primera sílaba de cada verso obtenemos
Ut, Re, Mi, Fa, Sol, La
El cambio de nombre de Ut a Do se realizó sobre el siglo XVI y se le atribuye a Giovanni Battista Doni quien bien pudo utilizar la primera sílaba de su apellido aunque también se identifica como la primera sílaba del término “Dominum” o “Domine”.

Hoy día se emplea el nombre Ut en el idioma alemán y en el canto gregoriano.

La nota Si ( Sancte Ioannes ) fue descubierta e incorporada a finales del siglo XVI.